BRASILIA,
La Asociación Privada de Fieles de Derecho Pontificio Heraldos del Evangelio expresó este 19 de octubre que no reconocen como Comisario Pontificio de su institución al Cardenal Raymundo Damasceno Assis, nombrado por el Papa Francisco, debido a "errores de base", los cuales "han generado graves ilegalidades canónicas y provocado su invalidez". Otras dos sociedades de vida apostólica vinculadas a los Heraldos del Evangelio señalaron que sí son comisariables, pero denunciaron una supuesta ilegalidad del decreto.
En un comunicado publicado este 19 de octubre, los Heraldos del Evangelio hicieron público un mensaje pronunciado por su Presidente, Felipe Eugenio Lecaros Concha, en una reunión realizada dos días antes con el Cardenal Damasceno Assis y Mons. José Aparecido Gonçalves, Obispo Auxiliar de Brasilia.
En ese mensaje, Lecaros Concha señaló que "nosotros los veneramos como obispos de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo y, como tales, son objeto de nuestra consideración. Pero debemos declarar que no reconocemos a Vuestra Eminencia en cuanto 'Comisario' de la Asociación Privada de Fieles Heraldos del Evangelio, de la que yo soy Presidente elegido legítimamente".
"En primer lugar, porque el Decreto que se ha leído aquí se dirige a una 'Asociación Pública de Fieles', y los Heraldos del Evangelio son una 'Asociación Privada de Fieles'. Por su naturaleza, éstas son esencialmente diferentes, Eminencia", dijo.
"Es como si un oficial de justicia se presentara en la casa de 'Antonio López' con una notificación para 'Pedro Rodríguez'. El Sr. López no debería recibir esa notificación judicial, porque hay un error de persona. Del mismo modo, los Heraldos del Evangelio no pueden recibir un decreto que está dirigido a otra asociación", añadió.
Como segundo punto, el Presidente de la Asociación Privada de Fieles de Derecho Pontificio Heraldos del Evangelio precisó que al ser esta "una 'Asociación Privada de Fieles', no es pasiva de un comisariado, según lo establecen los límites de la ley canónica, basada en el derecho natural. Comisariar una Asociación Privada viola el derecho sagrado e inviolable que tienen los fieles de asociarse en la Iglesia, con sus propios estatutos y sus propias autoridades".