QUITO,
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) y un importante líder provida advirtieron al presidente ecuatoriano Lenin Moreno que imponer el aborto, a pesar de la negativa de la Asamblea Nacional, puede generar otro descontento social, pues la gran mayoría de la población está en contra de esta práctica y se declara provida.
"No es el momento de abrir nuevas heridas y confrontaciones. El Ecuador necesita sanar y reconciliarse. En tal virtud, tratar de imponer, por medio de un veto, como la ampliación de causales para despenalizar el aborto, que no fueron aprobadas por la Asamblea, puede generar otro descontento social. Una injusticia no se soluciona con otra injusticia", señaló la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) en una carta abierta al mandatario.
En el texto, de fecha 17 de octubre, los obispos expresaron su preocupación debido a que, en los próximos días, Moreno podría enviar un veto sobre el Código Orgánico Integral Penal (COIP), el cual sería presentado ante la Asamblea Nacional.
Este veto se presentaría a pesar de que el 17 de septiembre pasado, en el marco del debate de las reformas al COIP del Ecuador, el parlamento rechazó la despenalización del aborto para casos de violación, incesto, inseminación no consentida y malformación del bebé en el vientre materno.
En su misiva, los obispos apelaron a la "gran sensibilidad social y firme decisión de respetar los procedimientos constitucionales y legales".
En declaraciones a ACI Prensa, Erwin Ronquillo, representante del Frente Nacional por la Familia, explicó que cuando la Asamblea Nacional aprueba un cuerpo legal en Ecuador, "este debe ser sometido al Ejecutivo para veto (facultad de prohibir una legislación)" y, por tanto, el presidente puede "vetar total o parcialmente, pero sin incluir materias que no forman parte del proyecto".