VATICANO,
El Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas (Venezuela), ha escrito un nuevo artículo en el marco del Sínodo de la Amazonía titulado "Ancianos casados sacerdotes: Una solución imperfecta y problemática".
En su nuevo artículo enviado a ACI Prensa, el Cardenal Urosa afirma que "esta solución debe afrontar varios problemas o interrogantes. Voy a mencionar algunos. Está claro que el tema de ordenar ancianos casados es asunto de disciplina, de conveniencia religiosa y pastoral, y requiere sopesar pros y contras. El celibato sacerdotal no es un dogma de fe. Sin duda se podría ordenarlos. Pero habría que pensar qué tipo de sacerdotes serían. ¿Unos de segunda clase? ¿Semejantes a los famosos "curas de misa y olla" del pasado? ¿Cuál sería su formación específica, es decir, cómo se prepararían?".
"Los diáconos permanentes requieren una preparación seria, generalmente de al menos 4 años. ¿Y cuál sería su ministerio, simplemente celebrar los sacramentos? ¿De quién dependerían, es decir, quien sería su inmediato superior? ¿No habría conflictos entre estos sacerdotes ancianos-solo-sacramentalizadores, y los párrocos o vicarios episcopales? ¿Cómo sería su régimen económico o administrativo? Es decir ¿Quién los sostendría en diócesis o vicariatos misioneros de suma pobreza?", continúa el Purpurado.
"Y luego: esa apertura disciplinar: ¿estaría limitada solo a la Amazonia? ¿No debilitaría el celibato sacerdotal en el resto del mundo? Y muy importante: ¿Puede un sínodo regional aprobar una norma que afecta a toda la Iglesia universal? Ya un importante Padre sinodal indicó que para eso sería necesario estudiar el sacerdocio en forma global –no solamente el celibato– y en un sínodo general, no regional", cuestiona el Cardenal.
El Arzobispo pregunta luego si "¿Ordenar sacerdotes a unos buenos ancianos de función solamente litúrgica dará el impulso necesario a la vida de la Iglesia? Pero además, el tema de ancianos casados llamados al sacerdocio es demasiado importante y grave para que un Sínodo regional lo resuelva para la Iglesia universal".
"¿Por qué, entonces, debilitar la disciplina y el valor del celibato sacerdotal con una solución imperfecta y problemática para las poblaciones indígenas de la Amazonia y para la Iglesia universal? Repito, hay muchas interrogantes serias sobre la ordenación de esos buenos ancianos casados. Y no resolvería los problemas de la situación actual. Yo no la veo conveniente ni útil".