Un tribunal federal en Texas (Estados Unidos) dictaminó el martes 15 de octubre que los médicos de todo el país ya no estarán obligados a realizar cirugías de "transición de género" o "cambio de sexo" si estas atentan contra su conciencia o creencias religiosas.
La decisión del juez Reed O'Connor, del Distrito Norte de Texas, revocó un mandato del Gobierno de Barack Obama que obligaba a un médico a realizar este tipo de procedimientos en cualquier paciente, también en niños, incluso si el médico determinaba que la cirugía podía dañar a la persona o enfrentar sanciones y acciones legales.
La anulación del mandato se realizó en el caso de Franciscan Alliance vs. Azar, luego de que médicos de todo el país presentaron una demanda al sentir amenazados sus derechos de libertad religiosa.
"Hoy marca una gran victoria para la compasión, conciencia y buen juicio médico. Nuestros clientes esperan con alegría continuar atendiendo a todos los pacientes, independientemente de su identidad sexual o de género, y continuar brindando atención de primer nivel a pacientes transgénero para todo, desde cáncer hasta el resfriado común", dijo Luke Goodrich, vicepresidente y abogado principal de Becket, que representó a los demandantes.
En 2016, el Gobierno de Obama emitió una regulación que requeriría que la mayoría de los médicos en todo el país (900 mil aproximadamente) realicen cirugías de cambio de sexo.
El reglamento surgió de la Sección 1557 de la "Affordable Care Act" (Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio), que prohíbe la discriminación en la atención médica por motivos de raza, color, nacionalidad, sexo, edad o discapacidad. El Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) interpretó que la "discriminación sexual" bajo esta regla incluye la identidad de género, lo que obliga a la provisión de cirugías de "transición de género".