ROMA,
En la Misa de canonización que tuvo lugar este domingo 13 de octubre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco propuso la oración como "la puerta de la fe", "la medicina del corazón".
Según explicó durante la homilía, el Papa animó a invocar "con confianza cada día el nombre de Jesús: Dios salva. Repitámoslo; es rezar. La oración es la puerta de la fe, la oración es la medicina del corazón".
Y subrayó que el agradecimiento es muy importante porque es "el antídoto al envejecimiento del corazón".
"No es cuestión de cortesía, de buenos modales es cuestión de fe. Un corazón que agradece se mantiene joven. Decir: 'Gracias, Señor' al despertarnos, durante el día, antes de irnos a descansar es el antídoto al envejecimiento del corazón. Así también en la familia, entre los esposos: acordarse de decir gracias. Gracias es la palabra más sencilla y beneficiosa", aseguró.
Además explicó que "cuando encontramos a Jesús, el 'gracias' nace espontáneo, porque se descubre lo más importante de la vida, que no es recibir una gracia o resolver un problema, sino abrazar al Señor de la vida".
El Papa Francisco también afirmó que la fe "aumenta con el don y crece con el riesgo" y el Señor "hace milagros si salimos de nuestras certezas acomodadas, si dejamos nuestros puertos seguros, nuestros nidos confortables".