VATICANO,
El Papa Francisco compartió su preocupación por la situación de la población, y en particular de las familias cristianas, del noroeste de Siria, donde Turquía inició esta semana una campaña militar contra las milicias kurdas que controlan la región.
Tras finalizar la Misa de canonización del Cardenal Newman y otros 4 nuevos santos, este domingo 13 de octubre, el Pontífice dirigió un pensamiento a la población de Oriente Medio que sigue padeciendo las consecuencias de la guerra.
"En particular a la amada y martirizada Siria, de donde llegan nuevamente noticias dramáticas de la suerte de la población del noreste del país, forzada a abandonar sus hogares a causa de las acciones militares", fueron las palabras del Pontífice antes de rezar el Ángelus. "Entre esta población también hay muchas familias cristianas", recordó Francisco.
El Santo Padre pidió "a todos los actores implicados y a la comunidad internacional que se comprometan con sinceridad en el camino del diálogo para buscar soluciones eficaces".
Las tropas turcas cruzaron su frontera sur y ocuparon parte del territorio sirio después de que el domingo 6 de octubre Estados Unidos retirara los efectivos que tenía en la zona. Turquía aprovechó esa circunstancia y al día siguiente, lunes 7 de octubre, lanzó la operación militar destinada a neutralizar a las fuerzas kurdas instaladas en el territorio.
El ejército turco, mediante bombardeos aéreos y la ocupación del territorio con soldados de su aliado el Ejército Libre Sirio, formado por opositores al presidente sirio Bacher al-Asad, pretende expulsar a los kurdos y asentar a lo largo de la frontera a los cerca de tres millones de refugiados sirios que están instalados en territorio turco.