VATICANO,
Hace unos días se inauguró en Roma un monasterio dedicado a San Charbel, un santo libanés venerado por cristianos y musulmanes, y que es además muy querido en algunos países de América Latina como México.
La inauguración se realizó el pasado 26 de septiembre y en ella participaron el Patriarca Maronita, Cardenal Bechara Boutros Rai; el Cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales; el Antonio Maria Vegliò, que fue Nuncio en el Líbano y Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes; Mons. Paolo Ricciardi, Obispo Auxiliar de Roma; y Mons. Rafic Warcha, nuevo Procurador Patriarcal ante la Santa Sede.
El nuevo monasterio está ubicado en la Vía Monza 21, muy cerca a la Basílica de San Juan de Letrán, una de las cuatro basílicas mayores de Roma que es además la Catedral de la Ciudad Eterna.
En su saludo durante la inauguración, el Cardenal Sandri recordó que "la fama de santidad de San Charbel ha atravesado no solo el Mar Mediterráneo sino también los océanos y las estepas". Además, siendo monje, el santo "estaba plenamente insertado en la tradición originaria de la Iglesia maronita, nacida de los monasterios de las montañas".
Tras alentar a encomendarse al santo, el Cardenal dijo que San Charbel "el santo monje solo para Dios, nos responde en silencio, invitándonos a dirigir nuestra mirada y nuestro corazón en la misma dirección adonde miraron los ojos de su entera existencia".