BRASILIA,
El Obispo de Rio do Sul, en Brasil, Mons. Onécimo Alberton, contó un emocionante testimonio sobre cómo se sanó de una grave enfermedad en 2018, atribuyendo su recuperación a la intercesión de la Virgen Aparecida, patrona de su país.
El Prelado presidió el primer día de la novena a Nuestra Señora Aparecida en el Santuario Nacional de Aparecida el jueves 3 de octubre, cuando decidió contar a los fieles su historia de sanación y recuperación.
"Fui tocado por las manos misericordiosas de Jesús, por intercesión de la Madre Aparecida", fueron las palabras del obispo.
Según los informes, el 3 de julio de 2018, Mons. Alberton tuvo que ir al hospital porque tenía un dolor abdominal intenso. En ese momento, "se identificó una obstrucción intestinal e infección, que requirió cirugía urgente. Tres días después, se identificó una infección fuerte causada por una bacteria llamada Síndrome de Fournier".
"El médico me informó que la situación era muy grave y que podía morir en la mesa de operaciones. En la sala de espera, me sentía como tantos peregrinos, como tantos enfermos, que no tenían otro lugar hacia dónde dirigir una palabra, recordaba a mi madre y, en ese momento, recordaba a la Madre de Jesús", dijo el obispo.
Luego le dije a Nuestra Señora Aparecida: "Madre, si soy digno del regalo de la vida, te veré en tu casa, en el Santuario. Aquí estoy".