REDACCION CENTRAL,
Este 30 de septiembre en el Vaticano el Papa Francisco creará 21 nuevos cardenales en un consistorio ordinario público. Entre ellos se encuentran dos españoles y cinco latinoamericanos. Sin embargo, algunos confunden un consistorio con un cónclave, por lo que aquí compartimos las principales diferencias.
¿Qué es un consistorio?
Un consistorio es una reunión del Colegio Cardenalicio convocada por el Santo Padre para pedir su colaboración en la dirección de la Iglesia Católica. En este contexto, pueden crearse nuevos cardenales.
Andrea Gagliarducci, vaticanista italiano del Grupo ACI, explica que durante el día del consistorio, los futuros cardenales se congregan en la Basílica de San Pedro, donde profesan el Credo, y posteriormente se acercan al Papa uno por uno, ataviados con túnicas rojas. En este solemne momento, el Santo Padre entrega a cada uno la birreta púrpura y el anillo de cardenal, símbolos de su nueva dignidad.
Gagliarducci indica: "A cada cardenal se le asignará una iglesia titular. Este es un acto importante, ya que los cardenales deben ser parte de la Diócesis de Roma, cuyo obispo y primado es el Papa. Esto significa que los cardenales siempre están vinculados a Roma, aunque provengan de diferentes países". A partir de ese momento, los nuevos purpurados adquieren la capacidad de participar en los dicasterios del Vaticano, donde colaboran con el Sucesor de Pedro en la administración de la Iglesia.
Es importante destacar que el Código de Derecho Canónico, reformado en 1983, establece dos formas de consistorio: el ordinario y el extraordinario. Un consistorio extraordinario se convoca en circunstancias excepcionales, y todos los cardenales están llamados a participar. Por otro lado, un consistorio ordinario se lleva a cabo cuando el Papa requiere el consejo de los purpurados sobre un asunto importante, aunque no extraordinario, o para dar solemnidad a una decisión papal, como la aprobación de la canonización de los santos.