Miles de jóvenes argentinos fortalecen su fe y protagonismo para la misión

En tanto, unos 600 jóvenes de la Diócesis de Mar del Plata participaron en la "51º Invasión de Pueblos" entre el 27 y 29 de septiembre. 

La "Invasión de Pueblos" es una actividad pastoral juvenil de Mar del Plata que, desde sus inicios en 1968, alienta el sentido de pertenencia de los jóvenes a la comunidad diocesana.

Con la intención de llevar a cada rincón la alegría de ser jóvenes comprometidos, los jóvenes se congregaron en la ciudad de Quequén en torno al lema "Caminando juntos con espíritu joven".

Allí fueron alentados a "vivir en abundancia" por el Obispo de Mar del Plata, Mons. Gabriel Mestre. 

"En los momentos de cachengue (fiesta), cachengue en abundancia; en los momentos de misión, misión en abundancia; en los momentos de oración, oración en abundancia; en los momentos de compartir con el hermano, compartir en abundancia, y en los momentos de reflexión, reflexión en abundancia", expresó el obispo.

En las jornadas se desarrollaron talleres, charlas, reflexiones y momentos de misión. También hubo una Misa en la explanada de la parroquia Nuestra Señora de la Merced y luego, una caminata por la ciudad en la que se bendijo una imagen de la Virgen de Luján entronizada en la invasión de Quequén en 1994. 

En las mismas fechas, se reunieron unos 120 representantes de las diócesis de la región Patagonia-Comahue en el campamento juvenil interdiocesano de Cáritas. 

Los participantes provenientes de Neuquén, Alto Valle del Río Negro, Viedma, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y de la Prelatura de Esquel llegaron hasta el Parque Nacional Los Alerces alentados por el lema "Joven, tu compromiso transforma el mundo".

Una de las actividades relevantes de los jóvenes fue la confección de una proclama en la que expresaron la intención de vivir un futuro "donde se respeten los derechos, seamos tenidos en cuenta y valorados".

En ese sentido, destacaron "la unión de los jóvenes y adultos para lograr juntos transformar el mundo, sin olvidar a nadie y respetando toda creencia, con mente abierta para escuchar a todos, por medio de una buena comunicación y diálogo". 

"Sabemos que tienen mucha experiencia, por eso les pedimos que nos acompañen animando nuestro protagonismo, en espacios donde nos podamos sentir contenidos y cuidados", expresaron los jóvenes.

Asimismo, manifestaron la necesidad "de capacitarnos para vivir mejor y dar respuestas a las distintas problemáticas que nos atraviesan: la violencia, las adicciones, la discriminación, el daño a nuestra casa común".

Para lograr el objetivo "queremos formarnos para realizar proyectos que puedan contribuir a sus soluciones y fortalecer los que ya funcionan. Es necesario, entonces, que acompañen y respalden nuestras ideas, con su presencia y también con los recursos necesarios", insistieron los jóvenes.