En una declaración conjunta realizada el 30 de setiembre, líderes religiosos pidieron al secretario de Irlanda del Norte, Julian Smith, volver a convocar la Asamblea Legislativa de la región para evitar la liberalización de las nuevas leyes sobre el aborto que entrarán en vigor a fines de octubre.
En julio de este año, el Parlamento británico votó a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo y la liberación de las restricciones al aborto como enmiendas al proyecto de ley de Irlanda del Norte, que está diseñada para mantener a la región funcionando en medio de un estancamiento prolongado. Por lo que, la Asamblea deberá ser convocada antes del 21 de octubre, fecha en la que el secretario Smith podrá poner en vigencia los cambios legislativos.
La Conferencia de Obispos Católicos de Irlanda del Norte condenó previamente el uso de la autoridad "sin precedentes" para legalizar el aborto en la región.
Líderes de la Iglesia Católica, la Iglesia de Irlanda, la Iglesia metodista de Irlanda, la Iglesia presbiteriana de Irlanda, y el Concilio Irlandés de Iglesias, llamaron a sus congregaciones a que presionen a sus representantes elegidos localmente y pidan que vuelvan a convocar a la Asamblea antes del plazo.
"No hay evidencia que estos cambios [legales] reflejen el deseo de las personas afectadas, ya que no fueron consultadas. Van mucho más allá de los 'casos difíciles' de los que algunos han estado hablando", dice la declaración.
"Estamos gravemente preocupados por la imposición de esta legislación", escribieron, llamando a dos días especiales de oración durante el fin de semana del 12 al 13 de octubre por los no nacidos y las mujeres que enfrentan embarazos difíciles y sus familias.