VATICANO,
El Papa Francisco presidió este domingo 29 de septiembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano la Misa con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.
En su homilía, a partir de la lectura del Evangelio de San Lucas en la que se narra la parábola del rico y del pobre Lázaro, el Papa pidió que se reflexione "sobre las injusticias que generan exclusión, en particular sobre los privilegios de unos pocos, que perjudican a muchos otros cuando perduran".
"El Señor nos pide que reflexionemos sobre las injusticias que generan exclusión, en particular sobre los privilegios de unos pocos, que perjudican a muchos otros cuando perduran. 'El mundo actual es cada día más elitista y cruel con los excluidos'. Una verdad que provoca dolor. Este mundo, cada día es más elitista y más cruel con los excluidos".
A continuación, la homilía completa del Papa Francisco:
En el Salmo Responsorial se nos recuerda que el Señor sostiene a los forasteros, así como a las viudas y a los huérfanos del pueblo. El salmista menciona de forma explícita aquellas categorías que son especialmente vulnerables, a menudo olvidadas y expuestas a abusos.
Los forasteros, las viudas y los huérfanos son los que carecen de derechos, los excluidos, los marginados, por quienes el Señor muestra una particular solicitud. Por esta razón, Dios les pide a los israelitas que les presten una especial atención.