El Arzobispo de Sydney (Australia), Mons. Anthony Fisher, lamentó la nueva ley que despenalizó el aborto en Nueva Gales del Sur, y recalcó que la Iglesia debe trabajar para ofrecer soporte a las mujeres que estén afrontando embarazos de riesgo.
Este 26 de septiembre el Parlamento de Nueva Gales del Sur despenalizó el aborto por cualquier razón hasta las 22 semanas de embarazo; pasado ese tiempo, permite que se realice si dos obstetras lo aprueban.
Con esta decisión, el aborto se encuentra despenalizado en toda Australia.
Anteriormente, el aborto solo era permitido en Gales si un médico determinaba que la salud física o mental de la mujer estaba en peligro. Incluyendo, por supuesto, en "salud mental" el "estrés económico y social".
De acuerdo a los partidarios del proyecto de ley, este cambio clarifica aquellos términos que quedaban ambiguos en el Código Penal con respecto al aborto. Pero para aquellos que se oponen a este cambio, esta ley abre la posibilidad de abortar en cualquier momento por cualquier razón, mientras dos médicos lo aprueben.
"Hoy es un día oscuro para Nueva Gales", dijo Mons. Anthony Fisher en su declaración el 26 de septiembre, en la que califica a la nueva ley de "una derrota para la humanidad".