El presidente de la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, Mons. Lionel Gendron de Saint- Jean- Longueuil, llamó a los obispos a abrazar su papel de maestros, especialmente para la generación más joven.
En sus palabras al iniciar la asamblea general del Episcopado el 23 de septiembre, Mons. Gendron, señaló que "como pastores llamados a evangelizar, tenemos un deber no solo con la generación actual, sino con las generaciones futuras, de asegurar que nuestras palabras y acciones estén impregnadas del Evangelio y reflejen la santidad que Cristo estableció en la Iglesia".
El plenario de obispos canadienses se desarrolla en Cornwall hasta el 27 de septiembre.
El tema principal fue dirigido por el Arzobispo Giampietro Dal Toso, presidente de las Sociedades Misioneras Pontificias y secretario adjunto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, sobre la naturaleza misionera de la Iglesia.
Además, la asamblea plenaria abordó los desafíos de la libertad religiosa y de conciencia, particularmente luego de la legalización del suicidio asistido y la eutanasia en el país; al igual que las diócesis del norte, la protección de la juventud, el sínodo de los jóvenes y el cuidado pastoral de las poblaciones indígenas.
Con respecto a la prevención de los abusos sexuales, la asamblea enfatizó la acción, acompañamiento y reparación.