Un pequeño cuadro de 25,8 por 20,3 centímetros que colgaba cerca de la cocina de una anciana en Francia, resultó ser una obra del siglo XIII del pintor italiano Cimabue con un valor estimado entre cuatro y seis millones de euros.
El cuadro del pintor prerrenacentista se encontraba en una casa de la localidad de Compiegne, al norte de París (Francia) y representa a "El Cristo burlado". La obra, realizada sobre madera de álamo, formaba parte de una serie de paneles en los que Cimabue plasmó escenas de la pasión de Jesús.
La familia desconocía el valor del cuadro que estaba en un pasillo entre el salón y la cocina. Así, la anciana, que no supo explicar cómo llegó a su vivienda, había llevado la obra a la casa de subastas Actéon creyendo que era un pequeño ícono sin valor.
Actéon trasladó la pintura al gabinete de expertos Turquin, especializado en maestros antiguos, el cual confirmó la autenticidad del ícono como obra de Cimabue y anunció su subasta para el próximo 27 de octubre en Senlis, en la que será la primera venta de un cuadro de este pintor italiano en décadas.