MADRID,
El sacerdote jesuita Andrés Díaz tiene 102 años y lleva 70 como misionero en China, Filipinas, Timor Leste y Taiwán, y este 2019 recibirá el Premio de Honor Gallegos del Año.
El galardón será otorgado por el diario español El Correo por "su forma de ser y estar en la vida, por su sentido de la humildad, bondad y fortaleza".
En una entrevista el sacerdote animó a los jóvenes a responder a la vocación, a amar "al nuevo país y a sus habitantes hasta que duela".
Según las Obras Misionales Pontificias (OMP), el P. Andrés lleva más de 70 años en las misiones y medio siglo viviendo en Taiwán, además es el único sacerdote extranjero ordenado en China.
Nació el 3 de octubre de 1917 y siempre oyó hablar de las misiones en el colegio de los jesuitas al que acudía en la provincia de Vigo (España). Antes de terminar la carrera de Medicina se planteó si Jesucristo le querría en la vida matrimonial o en la vida misionera en la Compañía de Jesús. En en unos ejercicios espirituales vio claro que la vida misionera era la vocación que el Señor quería para él.
Con 30 años, en 1947 el P. Andrés Díaz llegó a China. Según relató, "el mes de octubre de 1948 fue un momento importante. Mao Tse-Tung estaba próximo a Pekín. La preocupación abrumaba a la gente; la llegada de las tropas de Mao era cuestión de semanas. Probablemente muchos no se daban cuenta de lo que se les venía encima; yo, por mi experiencia de nuestra guerra [guerra civil española] y por mi edad, viví aquel día intensamente".