REDACCION CENTRAL,
El Papa Francisco presidió una Misa en la comunidad Nuevos Horizontes este martes 24 de septiembre, en la que alentó a confiar en el Señor para construir la vida con oración y trabajo.
En su visita a la Ciudadela del Cielo de la comunidad Nuevos Horizontes, que atiende a personas necesitadas para reintegrarse laboralmente, el Santo Padre explicó que "no podemos construir nuestras vidas, no podemos mantener el templo de nuestra vida en pie bien sin Jesús, sin la confianza en Jesús".
Esta tarea, dijo el Papa, es posible solo "con los ladrillos en una mano y la espada en la otra, es decir con el trabajo y la oración, la confianza en nuestras manos" y "la confianza en la oración a Dios, que es la espada que nos hará ir adelante".
El Santo Padre hizo esta reflexión sobre la primera lectura del libro de Esdras, en la que se narra cómo se reconstruyó el templo en Jerusalén que estaba destruido durante años. En esta tarea, los que hacían esta labor "en una mano tenían los ladrillos y en la otra la espada" para defender la construcción de quienes se habían acostumbrado "a vivir en medio de las ruinas".
Los trabajadores se defendían así de "los mercaderes de las ruinas, los mercaderes de la muerte, los mercaderes del status quo. Estos, con una banda de amigos, de noche destruían lo que se construía del muro durante el día".
El Santo Padre resaltó luego que "la construcción del templo se defiende con el trabajo y con la espada, es decir con la lucha. También la reconstrucción de una vida es una gracia, no merecida porque todo es gracia, pero es necesario defenderla. Con el trabajo y con la lucha, para no dejar que los mercaderes de la destrucción vuelvan a hacer de esta vida un cúmulo de piedras, de ruinas, de ladrillos".