La Archidiócesis de Barcelona celebra el día de su patrona, la Virgen de la Merced, con una Misa presidida por el Arzobispo local, Cardenal Juan José Omella, en cuya homilía pronunciada en catalán y castellano animó a ser como María que fue la mujer del sí.
"El hecho de vivir con esa actitud tan bíblica de 'Sí, acepto', hace que todo cambie de tal manera que, lo que podría ser sendero de sufrimiento, se torna entonces en camino de paz, de maduración y de salvación", explicó.
El Cardenal propuso a María como "peregrina de la fe" y " mujer del compromiso" y pidió que sea el modelo para todos los creyentes porque "como todas las madres tiene en el corazón a sus hijos".
"Ella ha acompañado la historia de esta ciudad. A ella dirigimos nuestra mirada atenta, suplicante y agradecida en este día precioso", afirmó.
El Cardenal Omella afirmó que el vivir "en una sociedad caprichosa, que solamente se acepta lo que gusta, lo que produce sensaciones de placer, y se rechaza todo lo que contraría", hace que haya "mucha gente inmadura, irritada e irritable, incapaz, por ejemplo, de prescindir de un capricho, de convivir bien con un anciano o de aceptar con paz incluso una leve enfermedad".