VATICANO,
El Papa Francisco sugirió una medicina eficaz para no hablar mal de los demás, durante la Misa celebrada en la diócesis de Albano, localizada a 40 kilómetros del Vaticano, lugar que visitó en la tarde de este sábado 21 de septiembre.
"Es importante tener la boca cerrada. Cuando alguien viene a decirme: 'no puedo no hablar de los demás'. Yo sugiero una medicina eficaz: muérdete la lengua. Seguramente se te hinchará, pero no hablarás mal de los demás", dijo el Santo Padre tras haber rezado en la Catedral de Albano con algunos sacerdotes.
La Misa fue concelebrada por el Obispo de Albano, Mons. Marcello Semeraro, quien forma parte también del Consejo de Cardenales que lo asesora en la reforma de la Curia romana.
Durante su homilía, el Santo Padre reflexionó en el pasaje bíblico del Evangelio de San Lucas de Jesús en la ciudad de Jericó y de su encuentro con Zaqueo "el jefe de los publicanos", quien recaudaba impuestos para el imperio romano, por lo que era despreciado por sus conciudadanos, pero no por Jesús.
El Papa destacó que a pesar de la "baja estatura física y moral y también de su vergüenza" Zaqueo trató de ver a Jesús escondido en las ramas de un árbol para dar una lección: "El Señor ante todo nos recuerda. No nos olvida, no nos pierde de vista, a pesar de los obstáculos que nos pueden mantener alejados de Él".
Además, Francisco remarcó que tras el encuentro de Jesús con Zaqueo "todos murmuraron" en esa ciudad y añadió que a pesar de "límites, pecados, vergüenza, chismorreos y prejuicios: ningún obstáculo hace que Jesús olvide lo esencial, el hombre para amar y salvar".