MADRID,
En el Evangelio de este domingo, Jesús asegura que "no se puede servir a Dios y al dinero" y Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España), subrayó que el dinero es la seguridad que el mundo ofrece, por lo que la clave está en "confiar en Dios o confiar en nuestros medios".
Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España) explicó en su carta semanal que "pocas veces Jesús se pone tan tajante como en el Evangelio de este domingo", ya que "junto al Evangelio de la misericordia, Dios nos perdona siempre, está también la disyuntiva de ponernos o de parte de Dios o alimentar los ídolos de nuestro corazón".
Por eso en el Evangelio Jesucristo dice "no podéis servir a Dios y al dinero" y el Obispo de Córdoba subraya que "no es compatible lo uno con lo otro, aunque nosotros pretendamos a veces poner una vela a Dios y otra al diablo".
Mons. Fernández precisó que "el dinero no es malo en sí mismo, más aún es necesario para sobrevivir" y "Dios no es enemigo de todo eso y quiere que estemos atendidos lo mejor posible".
"Pero el dinero representa la seguridad que este mundo ofrece y, teniendo dinero, se nos abren muchas posibilidades. La clave de la disyuntiva no está por tanto en el dinero, sino en la alternativa de confiar en Dios o confiar en nuestros medios", señaló y por eso indicó que "no parece que sea compatible el amor al dinero, con todas las posibilidades que ofrece, y la confianza en Dios, que es nuestro Padre providente".
De esta manera, Mons. Fernández advirtió que al ser el dinero "la puerta para tantas posibilidades en nuestra vida, el corazón humano desarrolla una actitud que le hace desear más y más".