REDACCION CENTRAL,
A las 10:04 a.m. de este jueves 19 de septiembre volvió a ocurrir el milagro de la licuefacción de la sangre de San Genaro en Nápoles, en el día en que la Iglesia celebra la fiesta de este santo italiano.
El Cardenal Crescenzio Sepe, Arzobispo de Nápoles, dijo que la licuefacción de la sangre "es el signo de la bondad, benevolencia, misericordia y amor por nosotros, por Nápoles, por la Iglesia. Y es también una invitación a tener muy cerca, como un pariente o amigo, a nuestro protector San Genaro. ¡Viva San Genaro!".
Las palabras del Cardenal fueron recibidas con gran júbilo y aplausos de los fieles en la Catedral de Nápoles donde se realizó la Misa por la fiesta de San Genaro.
En su homilía, informa ACI Stampa –agencia en italiano del Grupo ACI– el Cardenal lamentó que el crimen organizado azote la ciudad, algo que amenaza el futuro de Nápoles: "la violencia, esta bestia mala, es el primer gran obstáculo en este camino orientado al bien común".
Tras denunciar que este mal vulnera la libertad de las personas, el Arzobispo cuestionó: "¿Existe todavía la Nápoles del corazón grande y sincero? A nosotros los ciudadanos de la Nápoles de hoy se nos ha dado el deber de responder a esta pregunta con verdad, también con realismo, con honestidad y con coraje sin dejarnos convencer por una falsa nostalgia de los tiempos pasados".
La denuncia del Cardenal se refiere al crimen organizado principalmente de la mafia conocida como la Camorra, en la región de la Campania en donde está Nápoles.