VATICANO,
Silencio y escucha, esas son las dos actitudes que, según el Papa Francisco, el cristiano puede aprender del patriarca Abraham para ponerse en camino siguiendo un modelo de evangelización de "éxodo".
Durante la audiencia que concedió a miembros de la Comunidad Abraham este sábado 14 de septiembre en el Vaticano con motivo de los 30 años de la fundación de esta institución, el Santo Padre destacó el recorrido de evangelización inspirado por la fe de Abraham en la promesa de Dios.
Esta comunidad se fundó en 1989 con la propuesta de un camino de conversión y de crecimiento espiritual sostenida por la acción del Espíritu Santo, con una referencia continua a María como modelo de vida y de oración.
El Papa invitó a inspirar la vida y la acción pastoral en el Patriarca Abraham. "Él les enseña, sobre todo, a obedecer la llamada del Señor. No importa de qué modo o en qué circunstancia, el Señor se hace presente en nuestra vida".
Francisco señaló que "el Señor es creativo, es el Señor de las sorpresas, cuando no le esperamos llega y nos indica los diferentes caminos". Lo importante, subrayó el Papa, "es escuchar su voz".
"Para poder percibir su palabra es necesario el silencio de la escucha. El 'ruido' bueno es el del Espíritu Santo que nace del silencio de la escucha. Si no hay silencio de escucha, el ruido no es un ruido ungido por la fuerza del Espíritu Santo".