LIMA,
Un día como hoy, el 14 de septiembre de 1671, se celebró en Lima la primera Misa en honor al Señor de los Milagros, la devoción más grande del Perú que cada año atrae a millones de fieles y que identifica a los peruanos en todo el mundo.
Conocido también como el Cristo de Pachacamilla, Cristo Morado, Cristo de las Maravillas, Cristo Moreno o Señor de los Temblores, el Señor de los Milagros es una imagen de Jesús pintada en una pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de las Nazarenas en Lima.
La historia cuenta que a mediados del siglo XVII los negros traídos de Angola formaron la cofradía de Pachacamilla y levantaron una edificación. En una de sus paredes un miembro de la cofradía pintó la imagen de Cristo en la cruz.
El 13 de noviembre de 1655 un fuerte terremoto sacudió Lima y Callao, haciendo caer muchos edificios y cobrando la vida de miles de personas. Todas las paredes de la cofradía de los angoleños se cayeron, pero el muro de adobe con la imagen del Cristo permaneció en pie, lo que fue considerado un milagro.
Desde entonces el lugar se convirtió en un destino de los peregrinos. Sin embargo poco a poco el culto dio paso a otro tipo de manifestaciones profanas, lo que originó que las autoridades ordenaran borrar el Cristo y clausurar el espacio.
En septiembre de 1671 se intentó borrar la imagen pero ninguno de las tres personas encargadas pudo hacerlo al estar frente a la imagen. Finalmente y ante la insistencia de los fieles, se decidió autorizar el culto.