VATICANO,
El Papa Francisco denunció la situación de hacinamiento que padecen algunas cárceles y reclamó que se garanticen unas condiciones de vida "decorosas" en las instituciones penitenciarias pues, de lo contrario, se convertirán en "polvorines de rabia".
Así lo afirmó este sábado 14 de septiembre en la audiencia que concedió en el Vaticano a funcionarios de la Policía y de la Administración Penitenciaria.
"Pienso en el problema del hacinamiento en las instituciones penitenciarias. Es un problema grave que provoca en todos un sentimiento de debilidad cuando no de agotamiento", señaló.
En ese sentido, advirtió que "cuando las fuerzas disminuyen la desconfianza aumenta. Es esencial garantizar condiciones de vida decorosas o, de lo contrario, las cárceles se convertirán en polvorines de rabia en vez de lugares de recuperación".
El Papa pidió a los funcionarios de la Policía Penitenciaria que no se desmotiven "ante las tensiones que puedan crearse en los institutos de detención".
Por el contrario, el Pontífice afirmó que los funcionarios de la Policía y de la Administración Penitenciaria son un pilar esencial para la reinserción social de los detenidos.