CIUDAD DE MÉXICO,
Con ocasión de la 105° Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, que se celebra el 29 de septiembre, obispos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador se reunieron en el VI Encuentro Frontera Sur y destacaron que los migrantes "llevan un espíritu de vida y de fe".
Esta reunión, dijeron, buscó "consolidar los procesos de acompañamiento de migrantes y refugiados", por parte de la Iglesia.
Al concluir el encuentro realizado el 11 de septiembre en Tapachula, en el extremo sur de México, los obispos reiteraron su "preocupación por las causas que ocasionan (en las personas) la necesidad de migrar desde sus países de origen y las condiciones en las cuales tienen que emprender el peligroso e incierto camino para buscar una nueva oportunidad de vida y trabajo".
"Como pastores de nuestro pueblo, los obispos estamos cercanos a los hermanos que sufren, y constatamos el sufrimiento de los migrantes, los riesgos y peligros a los que se enfrentan al dejar la seguridad del hogar, la desunificación familiar, sobre todo cuando los niños son separados de sus padres, entre otras razones, a causa de las deportaciones masivas que se dan desde EU a México, y de México a países de Centroamérica".
Los prelados expresaron además su preocupación por la "marginación y riesgo" causada por la detención de los migrantes que cruzan México.