VATICANO,
Dirigiéndose a los participantes del Capítulo General de la Orden de los Agustinos Descalzos, el Papa Francisco les dijo que siempre aprecia "la alegría" que tienen "de ser agustinos", pero advirtió que nunca deben separarse de sus raíces para buscar ser "modernos", pues cometerían un "suicidio".
"Para ser modernas, algunas personas piensan que es necesario desprenderse de las raíces. Y esta es la ruina, porque las raíces, la tradición, son la garantía del futuro. No es un museo, es la verdadera tradición, y las raíces son la tradición que da la savia para que crezca el árbol, que florezca, que dé frutos. Nunca se separen de las raíces para ser modernos, es un suicidio", les pidió el Santo Padre este jueves 12 de septiembre en la Sala Clementina del Vaticano.
El Papa Francisco dijo que en la "larga tradición religiosa iniciada por San Agustín, tienen sus raíces los agustinos descalzos". Luego los animó "a amar y a profundizar siempre de nuevo estas raíces ―ir a las raíces―, buscando sacar de ellas, en la oración y en el discernimiento comunitario, la linfa vital de vuestra presencia en la Iglesia y en el mundo de hoy".
Al inicio de su mensaje pidió que juntos se alabe a Dios "por los carismas que ha suscitado y sigue suscitando en la Iglesia a través del testimonio del gran Pastor y Doctor de Hipona (San Agustín)".
Después agradeció al prior general las palabras con las que presentó este encuentro, que concluye su Capítulo General con ocasión de lo que ellos llaman "Año del Carisma".
Más adelante, el Papa Francisco les comunicó que aprecia mucho de ellos esa "alegría de ser agustinos".