VATICANO,
En el vuelo de regreso a Roma tras su última gira africana y a menos de un mes del inicio del Sínodo de la Amazonía en el Vaticano, el Papa Francisco se refirió al tema amazónico y los recientes incendios que han devastado la región ubicada entre Bolivia y Brasil.
Al ser consultado sobre lo que hacen los gobiernos para proteger "este pulmón del mundo" ante los incendios y la deforestación, el Santo Padre dijo que "hay una palabra que debo decirla, que está en la base de la explotación ambiental. Y la palabra mala, mala es corrupción".
Francisco explicó luego lo que un empresario que quiere explotar la Amazonía podría pensar ante un proyecto en la región: "Necesito hacer esto, pero para hacerlo debo deforestar eso, eso otro y lo otro. Necesito el permiso del gobierno o de los gobiernos, provinciales, nacionales. Así que voy con el responsable y le pregunto".
"Repito literalmente lo que me dijo un emprendedor español. La pregunta que escuchamos cuando queremos que nos aprueben un proyecto es: '¿Y cuánto para mí?' con desfachatez. Esto sucede en África, en América Latina, también en Europa, en todos lados", señaló el Papa.
El Santo Padre lamentó que "cuando se asume la responsabilidad socio-política como una ganancia personal, se explotan los valores, se explota la naturaleza, se explota a mucha gente. Pensemos en África que es explotada, pero pensemos en los muchos operarios explotados en nuestras sociedades".
"La explotación de jornaleros no la inventaron los africanos. Los tenemos en Europa: la empleada pagada con un tercio de lo que se debe no la inventaron los africanos. Las mujeres engañadas y explotadas para dedicarse a la prostitución en el centro de nuestras ciudades no la inventaron los africanos, también fue por nosotros, todos, incluso por nosotros está la explotación no solo ambiental sino también humana. Y esto es por la corrupción. Cuando la corrupción entra en el corazón, preparémonos porque viene de todo", añadió.