ANTANANARIBO,
El Papa Francisco dijo a los obispos de la Conferencia Episcopal de Madagascar que "el verdadero pastor no exige más de la cuenta, no menosprecia resultados aparentemente más pobres".
En su discurso de este 7 de septiembre en la Catedral de Andohalo, el Pontífice recordó a los obispos la importancia de ser pastores que siembren esperanza, les pidió no caer en la mundanidad, ni el control, y también les pidió discernir bien sobre los candidatos al sacerdocio.
Además, el Papa recordó el lema elegido para esta visita apostólica "Sembrador de paz y de esperanza" y dijo que "puede ser un eco de la misión que se nos ha encomendado. Porque somos sembradores, y el que siembra lo hace con esperanza; lo hace asentado en su esfuerzo y entrega personal, pero sabiendo que hay infinidad de factores que deben concurrir para que lo sembrado germine, crezca, se convierta en espiga y finalmente en trigo abundante".
"El sembrador cansado y preocupado no baja los brazos, no abandona y menos aún quema su campo cuando algo se malogra. Sabe esperar, confía, asume las contrariedades de su siembra, pero jamás deja de amar aquel campo encomendado a su cuidado; incluso si viene la tentación, tampoco escapa encomendándoselo a otro", afirmó el Papa.
Por ello, Francisco alentó a "dar lo mejor de sí" y a los obispos ser "imagen del Sembrador" para "esparcir las semillas de la fe y la esperanza en esta tierra".
"Sé que tienen muchas razones para preocuparse y que, entre otras cosas, llevan en el corazón la responsabilidad de velar por la dignidad de todos sus hermanos que reclama construir una nación cada vez más solidaria y próspera, dotada de instituciones sólidas y estables", reconoció el Papa.