REDACCION CENTRAL,
El Papa Francisco visitó en privado la Casa Mateo 25, un lugar donde diversas congregaciones religiosas asisten a los más necesitados en Mozambique.
La visita se realizó luego del encuentro que sostuvo con los obispos, los sacerdotes, religiosos y seminaristas del país en la Catedral de la Inmaculada Concepción.
A su llegada, el Papa Francisco fue recibido por tres niños y el presidente de Mozambique, Filipe Jacinto Nyusi Luego, mientras un coro entonaba un canto para el Pontífice.
Ya en el interior de la casa y cerca de la capilla donde se colocó una placa conmemorativa, lo esperaban tres religiosas y un sacerdote que hacen parte de la coordinación de la obra. El Papa rezó brevemente allí y luego recibió como regalo una cruz y un cuadro de parte de quienes reciben ayuda en la casa.
A continuación el Santo Padre dejó obsequió a la casa una réplica de la Virgen de las Lágrimas, una advocación que surgió en Siracusa (Italia), donde una imagen del Corazón Inmaculado de María derramó lágrimas.