ROMA,
En la Audiencia General del 28 de agosto, el Papa Francisco sorprendió a los fieles con un humilde gesto, al recibir la bendición de manos de un sacerdote recién ordenado.
Normalmente es el Santo Padre quien da la bendición a los asistentes, pero en esta ocasión, al pasar junto al sacerdote benedictino Johannes Feierabend, se inclinó y la recibió de sus manos.
El P. Feierabend nació en 1984 en Weilheim-Schongau, Alemania. Estudió Teología e ingresó al seminario de Augsburg, Alemania.
En 2014 ingresó al monasterio benedictino de la Archiabadía de San Pedro en Salzburg, en Austria.
El 29 de junio de este año, Fiesta de San Pedro y San Pablo, fue ordenado sacerdote por el Obispo Auxiliar de Augsburg, Mons. Florian Wörner.
El P. Feierabend celebró su primera Misa en el pequeño distrito de Pähl, en su natal Weilheim-Schongau, a mediados de julio, acompañado de alrededor de 1.800 fieles asistentes.