El Papa Francisco expresó su pésame por la muerte del Cardenal Achille Silvestrini, prefecto emérito de la Congregación para las Iglesias Orientales, que falleció este 29 de agosto en su casa en el Vaticano a la edad de 95 años.
En un telegrama difundido este jueves por la Sala de Prensa de la Santa Sede, el Papa expresó su pésame a la familia del Cardenal Silvestrini, así como a quienes lo conocieron y estimaron, como la comunidad diocesana de Faenza-Modigliana, para quien el Purpurado era uno de sus "hijos más ilustres".
"Recuerdo con grato ánimo la colaboración que prestó por tantos años a la Santa Sede al servicio de siete pontífices", tanto en la Secretaría de Estado, así como prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica y prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
"Deja el recuerdo de una vida gastada en la adhesión a la propia vocación como sacerdote atento a las necesidades de los demás, diplomático hábil y flexible, pastor fiel al Evangelio y a la iglesia. Levanto oraciones de sufragio para que el Señor lo reciba en la alegría y en la paz eterna, y envío a quienes comparten el dolor por su muerte, la reconfortante bendición apostólica", expresó Francisco.
El Cardenal Silvestrini nació en Brisighella (Italia), en 1923. Fue ordenado sacerdote en 1946 y a los 30 años ingresó al servicio diplomático en la Sección del Vaticano para Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios de la Secretaría de Estado, que se ocupó de los problemas de Vietnam, China, Indonesia y el sudeste de Asia.
Fue colaborador de los secretarios de Estado, cardenales Domenico Tardini y Amleto G. Cicogani. Luego fue puesto a cargo del Sector de Organizaciones Internacionales.