ERBIL,
El patriarca de la Iglesia Católica Siria, Mons. Ignace Joseph III Younan, restableció oficialmente una archieparquía y a su arzobispo para proveer nuevamente cuidado pastoral al clero y a los cristianos que radican en la región de Kurdistán, en el norte de Irak, a donde llegaron en el 2014 huyendo del Estado Islámico.
El patriarca celebró el 24 de agosto una Misa en la Catedral de la Reina de la Paz en Erbil, para celebrar la asunción del nuevo obispo de la archieparquía de Hadiab-Erbil y el resto de la región del Kurdistán, el Arzobispo siriaco católico, Mons. Nathanael Nizar Semaan.
Mons. Semaan fue ordenado arzobispo coadjutor de Mosul el 7 de junio de 2019 y luego nombrado arzobispo de la nueva archieparquía el 28 de junio. La archieparquía de Hadiab fue fundada en el siglo XIII, pero se disolvió a mediados del siglo XVII.
"Hace cinco años en Mosul y la llanura de Nínive, hacemos un llamado al Todopoderoso, el maestro del universo, y al amor del hombre, su criatura suprema, para preservar a la gente de la región del Kurdistán con su poderosa protección, y dar a su presidente, su Gobierno y a todos sus ciudadanos todo lo que necesitan para ejercer sus responsabilidades sabia y exitosamente", dijo el Patriarca Ignace Joseph III en su homilía.
También dijo que, sin lugar a dudas, "el servicio episcopal de una diócesis restablecida requiere una gran cantidad de sabiduría y conocimientos".