El Papa Emérito Benedicto XVI ha respondido a las críticas sobre su ensayo dedicado a la crisis de abusos, diciendo que muchas de las reacciones han confirmado su tesis central, que es la apostasía y el alejamiento de la fe lo que se ubica en el corazón de la crisis, al ni siquiera mencionar a Dios en la crítica a su ensayo.
En una breve declaración, en reacción a las críticas publicadas en la revista alemana "Herder Korrespondenz", Benedicto XVI advierte un "déficit general" en las reacciones a su ensayo, indicando que en gran medida no entendieron el punto del mismo.
Publicado en abril por el Grupo ACI y otros medios, el ensayo de Benedicto XVI describió el impacto que tuvo la revolución sexual así como -independientemente de esta-, el colapso de la teología moral en la década de 1960. El Papa Emérito sugirió cómo debería responder la Iglesia, reconociendo en principio que "solo la obediencia y el amor a nuestro Señor Jesucristo pueden señalar el camino".
Las reacciones al ensayo han sido particularmente vehementes en Alemania, donde los expertos dicen que el Papa Emérito, natural de Baviera, ha sido objeto de críticas constantes por parte de ciertos sectores.
Citando como ejemplo la reacción negativa de un profesor alemán de historia, Benedicto XVI señala que si bien ese texto en particular tiene cuatro páginas, "la palabra Dios no aparece [una vez]", a pesar de que la apostasía fue el reclamo central de su argumento.
Las críticas de este tipo solo sirvieron para demostrar "la gravedad de la situación", advirtió Benedicto XVI, "en el que la palabra Dios a menudo parece estar al margen, incluso en teología".