MADRID,
Desde el pasado 18 de julio, cuando se confirmó el primer caso de ébola en República Democrática del Congo, los misioneros salesianos en el país trabajan para controlar el virus. Desde entonces ya hay siete casos detectados en la ciudad de Goma, pero las rutinas y medidas de prevención en esta localidad no han cambiado.
"A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Sanidad y de las medidas preventivas que se están poniendo en marcha, la población aún no las respeta y no terminan de creerse lo que está ocurriendo", aseguran desde Misiones Salesianas.
"Tampoco creen las explicaciones del personal sanitario ni toman en cuenta las medidas de prevención que les proponen", alertan los misioneros.
Según precisan, desde agosto de 2018 más de 2.700 personas están afectadas y más de 1.800 han muerto ya por causa del virus del ébola en el país.
Aunque los misioneros salesianos cuidan de los jóvenes que acuden a sus centros y escuelas técnicas, aseguran que lo que realmente les preocupa es "lo que ocurre fuera de nuestras puertas".
"Todos estamos en contacto con personas de la ciudad, los menores y jóvenes con sus familias, los trabajadores… y no podemos controlar que allí las medidas de prevención se estén aplicando", subrayan.