Una réplica del Ícono Peregrino de la Virgen de Czestochowa, la devoción mariana amada por San Juan Pablo II, llegó a Ecuador por segunda vez con ocasión de su recorrido por el mundo para promover la defensa de la vida.
"De océano a océano", la campaña internacional encargada de difundir esta devoción en defensa de la vida, señala que la imagen llama a la conversión de las almas "con su mirada", y anima a que mujeres y hombres "defiendan el valor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural".
"La Madonna Negra tiene mucho que decir a cada persona que la visita, llama a acercarse a madres, hijos y familias enteras, la Santa Madre tiene algo que expresar a cada uno de ellos", afirman sobre la peregrinación cuya primera etapa comenzó en 2012 en Rusia, y que luego de Ecuador, visitará Colombia.
La Virgen de Czestochowa es considerada un ícono representativo para los católicos romanos y ortodoxos. Además, es conocida como la "Reina de Polonia" y como "la patrona para interceder por la restauración de los valores familiares" en Rusia.
De acuerdo con la tradición, el ícono fue descubierto por Santa Elena en el siglo IV y enviado a Constantinopla, donde permaneció 500 años. La tradición también indica que habría sido realizado por el evangelista San Lucas sobre un retablo de ciprés de la mesa de la casa de la Sagrada Familia.