El Obispo de Lázaro Cárdenas, Mons. Armando Antonio Ortíz Aguirre, habría recibido denuncias contra el sacerdote entre abril y mayo de este año, pero no abrió ninguna investigación a nivel diocesano ni estableció ninguna medida preventiva, sino que remitió al P. Tapia Bahena a un centro de rehabilitación para presbíteros.
En diálogo con ACI Prensa el 12 de agosto, Mons. Ortíz Aguirre confirmó que no ha establecido ninguna sanción contra el sacerdote, sino que ha abierto una investigación "a nivel, pues, personal".
"El Padre Toribio está en un momento de rehabilitación, de formación, está retomando su vida, su conducta, su ministerio", dijo el Prelado, que decidió esperar a saber "cuál es el diagnostico".
"Si hay acusaciones, pues yo digo que hay que llevarlas al tribunal de la diócesis de México, que es donde él vivía, donde él realizó su labor. Era maestro, y creo que eso es lo más conveniente. De parte mía, voy a iniciar, estoy iniciando todas las investigaciones para ver qué es lo que hay de todas esas acusaciones", señaló.
El Obispo de Lázaro Cárdenas dijo que no abrió un proceso formal en su diócesis tras conocer las denuncias porque esta "es muy pequeña y no tiene toda la estructura para hacer una serie de investigaciones. Por eso necesitamos la ayuda pues, en primer lugar, de diócesis que ya tienen toda la estructura".
"Y en segundo lugar, yo creo que ahí es lo más conveniente, porque ahí (en Ciudad de México) está (el P. Tapia Bahena) y las personas que quieran acusarlo o que lo acusen no tendrían que mandarlas a que vengan hasta acá, porque estamos a ocho horas de la Ciudad de México".
El Prelado reiteró que "yo ya tengo conocimiento de todo eso", y por esa razón "yo le pedí al Padre que fuera, yo se lo pedí, que fuera a ese lugar de rehabilitación, para que él en primer lugar se atienda, vea qué es lo que ha sucedido".
Mons. Ortíz Aguirre señaló que recién cuando se inicie la investigación formal se podrían tomar algunas medidas preventivas, como una suspensión "ad cautelam" mientras se realiza el proceso.
"Yo estoy por llamar al señor Arzobispo, al señor Cardenal don Carlos Aguiar, para pedirle que me apoye en ese aspecto", expresó.
ACI Prensa intentó repetidamente contactar al P. Toribio Tapia Bahena vía telefónica y por mensajes de texto para conocer su versión y sus descargos a las acusaciones. A pesar de haber leído uno de los mensajes remitidos, hasta el cierre de esta edición no ha respondido.
Esta agencia pudo conocer que el Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, está al tanto de algunas denuncias contra el P. Tapia Bahena, y ha brindado una atención pronta y sensible a las mujeres involucradas. Sin embargo, Mons. Coppola habría subrayado que la responsabilidad final sobre el caso del sacerdote, y las posibles sanciones, corresponden al Obispo de Lázaro Cárdenas.
Lo que exige el Papa Francisco para casos de abusos por parte del clero
En su Carta Apostólica en forma de Motu proprio titulada "Vos estis lux mundi" ("Ustedes son la luz del mundo"), publicada en mayo de este año, el Papa Francisco instituyó una serie de medidas a ser aplicadas en las diócesis y arquidiócesis de todo el mundo para casos de abusos de menores y personas vulnerables.
De acuerdo al documento del Santo Padre, todas las diócesis del mundo deben establecer antes de junio de 2020 "sistemas estables y de acceso público para informar de los casos de abuso sexual y de encubrimiento de los mismos".
Además, la norma obliga "a todos los clérigos, a los religiosos y a las religiosas, a informar a las autoridades eclesiásticas competentes de los abusos de los que tengan conocimiento".
El Papa Francisco ordenó que las informaciones recibidas por un obispo "tienen que estar protegidas y ser tratadas de modo que se garantice su seguridad, integridad y confidencialidad".
"Al que hace un informe no se le puede imponer alguna obligación de guardar silencio con respecto al contenido del mismo", añade el Santo Padre.
Las personas denunciantes, indicó el Papa, deben ser tratadas por las autoridades eclesiásticas "con dignidad y respeto", recibiendo "acogida, escucha y seguimiento, incluso mediante servicios específicos; atención espiritual; asistencia médica, terapéutica y psicológica, según sea el caso".
Además, de no ser manifiestamente infundada la denuncia, la investigación debería iniciarse inmediatamente y no podría tardar más de 90 días en concluir, en coordinación con el Vaticano y el Arzobispo Metropolitano de la Provincia Eclesiástica.
"Los delitos de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles", aseguró el Papa en su Carta Apostólica.
"Aunque ya se ha hecho mucho, debemos seguir aprendiendo de las amargas lecciones del pasado, para mirar hacia el futuro con esperanza", dijo, y precisó que "esta responsabilidad recae, en primer lugar, sobre los sucesores de los Apóstoles, elegidos por Dios para la guía pastoral de su Pueblo, y exige de ellos el compromiso de seguir de cerca las huellas del Divino Maestro".
Dona a ACI Prensa
Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.
Donar