Según la información que se tiene, Chiwatenhwa completó los ejercicios espirituales de San Ignacio Loyola y compuso un poema místico sobre la vida en Jesús poco antes de su muerte, el cual serviría como testimonio católico entre su pueblo y también como anuncio de su martirio.
El P. Gaffney explicó que la muerte de Chiwatenhwa se atribuyó al principio a los enemigos de Wendat, pero luego el testimonio y los hechos indicaron que Chiwatenhwa murió mártir, como predijo.
El presbítero dijo que si la vida de Aonetta (de la cual se conoce menos) y Chiwatenhwa se convirtieran en una causa conjunta, ambos podría ser santos patrones y modelos laicos para la Nueva Evangelización. "No puedo pensar en un mejor momento para esta causa de canonización que ahora", dijo.
Pablo Tac
Al escribir un libro sobre San Junípero Serra, Christian Clifford, autor católico y profesor a tiempo parcial en el Seminario de San Patricio en Menlo Park, California, descubrió los escritos de un joven santo, Pablo Tac.
"Comencé a leerlos y quedé impresionado", dijo Clifford al Register.
El autor presentó a Tac en la Conferencia de Tekakwitha, mostrándolo como un joven santo católico de California que debería ser reconocido por la Iglesia universal. Tac fue un erudito indio e indígena luiseño que escribió el idioma, las costumbres y las normas de su pueblo y asistió al Urban College en Roma. Estaba en camino de convertirse en el primer sacerdote luiseño de la recién creada Diócesis de California, pero falleció de forma prematura en 1841.
"Creo que tenemos un gran ejemplo de un joven santo para compartir con la Iglesia", dijo Clifford, y agregó que se sintió profundamente conmovido por la propia fe y perseverancia de Tac frente a la adversidad.
Clifford dijo que el sistema de misiones en California tuvo consecuencias desastrosas no deseadas para los nativos del lugar, debido a las altas tasas de mortalidad por enfermedades introducidas desde Europa. La única misión que logró superar esas dificultades por un tiempo fue la Misión de San Luis Rey, donde Tac fue bautizado en 1822. Sin embargo, Clifford dijo que también había "cosas realmente hermosas aquí con los nativos que se convirtieron", y Pablo Tac es parte de esa "imagen poderosa y completa" que está surgiendo sobre la santidad católica nativa de California.
El autor escribió un nuevo libro sobre Tac y dijo que contactó a los líderes luiseños, así como a los franciscanos y a la Diócesis de San Diego, sobre cómo iniciar una causa de beatificación.
Clifford dijo que se inspiró en la causa de Black Elk en mayo para crear la petición en línea, que tiene aproximadamente 150 firmas.
Según los expertos, cada causa potencial presentada cada año en la Conferencia de Tekakwitha, como los Santos Mártires de Kahnawake (la "aldea de oración" Haudenosaunee del siglo XVII a la que se unió Santa Catalina y es el actual territorio Mohawk en Canadá) o el incorrupto Rose Prince de los Dakelh, en el noroeste de Canadá, desafía las narraciones comúnmente aceptadas sobre la historia de la Iglesia y plantea un poderoso desafío para los católicos laicos de hoy en día para aceptar el llamado de la santidad incluso en los momentos más oscuros.
Según el director ejecutivo de la Conferencia de Tekakwitha "podemos mirar las historias de estos santos nativos y aprender que la humildad y la caridad son las luces en el camino hacia la curación y, en última instancia, la santidad".
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