MADRID,
Mons. Juan Carlos Elizalde, Obispo de Vitoria (España) presidió la celebración de la Misa por la festividad de la Virgen Blanca, patrona de Vitoria, en la capilla de la iglesia de San Miguel.
El Obispo de Vitoria felicitó a los vitorianos por la festividad que "hoy nos empapa por todos lados" y que es "una jornada especial para todos".
Por eso animó a dejar de lado "nuestras pequeñas diferencias para centrarnos en lo que nos une y que es motivo de alegría".
"Todos y cada uno de nosotros tenemos dificultades y nos enfrentamos a tensiones como también las tuvo Jesús en sus diferentes momentos de su vida. María nos enseña la solución: confiar en la voluntad de Dios y pasar por el corazón todo discernimiento que nos ayude a reflexionar y a destensar las situaciones difíciles y los conflictos", aseguró Mons. Elizalde.
También recordó que "ser cristiano no es simple y supone afrontar la duda, la perplejidad, muchas dificultades y zancadillas".
"Ser cristiano es habitualmente contracultural. Es bueno asumir la tensión y el conflicto como condición de crecimiento", afirmó el Obispo y recordó que "María es maestra en el arte del discernimiento. Una madre sabe equilibrar. Una vida sin retos no existe".