Durante el período de vacaciones de verano, un grupo de jóvenes seminaristas decidieron dedicarse durante un mes a realizar obras sociales en comunidades marginadas de México.
"El objetivo es formativo, y consiste en experimentar de cerca las necesidades de la gente, experimentar lo que significa ganarse el pan con el trabajo de las manos y sensibilizar a los seminaristas", explicó el P. Carlos Proal, responsable del seminario de los Legionarios de Cristo en Monterrey.
El sacerdote afirmó que un grupo de 25 seminaristas vienen realizando trabajos agrícolas, así como de labor social en esta temporada. Asimismo, que existen muchas comunidades necesitadas de ayuda en la zona sierra de Hidalgo, a las que vienen apoyando desde hace 15 años.
"Ahí vimos la posibilidad de ayudar con trabajo social y algo de apoyo al párroco de la zona. Personas de una minera que se encargan del área de responsabilidad social, van focalizando las necesidades más urgentes de la comunidad y van programando la ayuda", manifestó el P. Proal.
También añadió que su forma de sumarse al proyecto es trabajando y brindando "pláticas" que contribuyan a "la formación de valores".
La Oficina de Comunicación y Relaciones Institucionales de los Legionarios de Cristo indicó que un seminarista recibe formación durante 12 años en promedio, que concluye con la ordenación diaconal y sacerdotal.