En el Día Mundial contra la Trata de Personas, la Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes (CEMI) llamó a "escuchar los gritos de auxilio" de las víctimas de este flagelo.
A través de un comunicado, la CEMI dijo que todos están "llamados a compartir experiencias y conocimientos y a unir fuerzas en una acción sinérgica que involucre a los países de origen, tránsito y destino de las personas objeto de trata para garantizar resultados más incisivos y duraderos".
En ese sentido, pidieron al "Dios de la vida, el coraje y la decisión de ser capaces de escuchar los gritos de auxilio de tantas hermanas y hermanos privados de su dignidad y de su libertad y de acompañar, defender y solidarizarnos con ellos, descubriendo caminos hacia una solución pronta y duradera de este delito".
La trata de personas es "uno de los aspectos más oscuros de la historia contemporánea, un fenómeno que trágica y lamentablemente, aún persiste en la actualidad", que "humilla a millones de seres humanos en diferentes formas y situaciones, especialmente a los más vulnerables de la sociedad".
"Es una degradante violación de la dignidad y de los derechos humanos de hombres, mujeres, niños y niñas", agregó la CEMI.
Para esta jornada, la Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJyP) dependiente de la Conferencia Episcopal Argentina, organizó diversas actividades con el lema "La prostitución no es trabajo".