VATICANO,
El recientemente refundado Pontificio Instituto Juan Pablo II en Roma publicó este lunes 29 de julio una nota de prensa aclarando o negando críticas a las recientes reformas; pero un catedrático del mismo instituto contrarrestó las declaraciones explicando que en la reforma existen serios problemas, entre ellos, la "excesiva concentración de poder" en manos de su Gran Canciller, el Arzobispo Vincenzo Paglia.
El comunicado en italiano se publicó con el fin responder a las críticas sobre la aprobación de los nuevos estatutos y programas de estudios de la institución. Sin embargo, un importante miembro de la facultad consultado por ACI Prensa señaló que las explicaciones no abordan la imagen completa de los problemas en el instituto teológico.
El jueves 25 de julio el Instituto dio a conocer los cambios en el programa formativo, que incluyó la expulsión de dos profesores: los expertos en Moral Fundamental, Mons. Livio Melina y el P. José Noriega.
También se anunció que la cátedra de Teología Moral Fundamental será eliminada en el Instituto.
El cambio se produce dos años después de que el Papa Francisco anunciara que restablecería la escuela, ampliando su campo en teología para incluir la "ciencia de la familia". El Santo Padre pidió entonces que se desarrollaran nuevos estatutos para la escuela, que fue legalmente reconstituida en 2017.
Las contrataciones y el desarrollo del currículo, son potestades que ahora estarán bajo el control de la oficina del Gran Canciller, el Arzobispo Paglia. Los profesores ya no participarán en la búsqueda de nuevos miembros de la facultad y solo será posible detener una contratación con el voto de dos tercios de los docentes.