VATICANO,
En un nuevo capítulo del conocido como Caso Orlandi, la Santa Sede abrió en la mañana de este sábado 20 de julio dos nuevos osarios en el Cementerio Teutónico dentro de los muros del Vaticano. Los osarios contenían restos que están siendo estudiados.
Se trata de una operación encuadrada en la búsqueda de la niña Emanuela Orlandi, de 15 años, hija de un funcionario vaticano, que desapareció en extrañas circunstancias el 22 de junio de 1983.
El pasado jueves 11 de julio, personal del Vaticano abrió, por decreto del Promotor de Justicia del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, las tumbas de dos princesas alemanas en el Cementerio Teutónico para verificar si dentro de ellas se encontraban los restos de la niña desaparecida.
Sin embargo, para sorpresa de todos los presentes, entre los que estaba el abogado de la familia Orlandi, las tumbas estaban vacías. Ni siquiera aparecieron los restos de las princesas Sophie von Hohenlohe y Carlotta Federica de Mecklemburgo, supuestamente enterradas en ellas.
El motivo por el que se decidió investigar estas dos sepulturas fue una carta anónima enviada el pasado mes de marzo a la familia Orlandi sugiriendo que el cadáver podría encontrarse oculto en una de ellas.
La carta incluía una fotografía de la tumba con la frase "busque donde indica el ángel". En concreto, las pistas serían la "Tumba del Ángel", que posee un libro abierto con la inscripción "Requiescat in pace" (descansa en paz).