MADRID,
Anne Lambert, hermana de Vincent Lambert fallecido el pasado 11 de julio, nueve días después de que se le desconectó la alimentación y la hidratación, habló con la revista francesa Famille Chrétienne sobre cómo la oración fue determinante durante los seis años de lucha por la vida de su hermano.
Según explicó Anne, su estado de ánimo tras la muerte de su hermano es de "una gran tristeza", pero también aseguró sentirse aliviada de que Vincent "ya no esté en manos de su médico".
Vincent Lambert era un hombre de 43 años que en el 2008 quedó tetrapléjico tras sufrir un accidente. Después de seis años de batalla legal entre parte de la familia de Vincent que quería mantenerlo con vida, contra la esposa y algunos de los hermanos que querían desconectarlo, el 2 de julio el hospital de Reims (Francia) le quitó el soporte vital para dejarlo morir. Finalmente falleció el 11 de julio.
Mons. Michele Aupetit, Arzobispo de París, pidió el 10 de julio a todos los sacerdotes franceses ofrecer la celebración de la Misa por Vincent Lambert.
Anne Lambert dijo a Famille Chrétienne que después de seis años de lucha por la vida de su hermano y su reciente muerte, están sufriendo "consecuencias psicológicas" y asegura que algunas secuelas permanecerán "de por vida".
"Estos seis años han sido muy largos, muy duros para todos", explicó y subrayó que "lo más difícil fue ver a Vincent irse en estas condiciones. Fue inhumano. Los nueve días antes de su muerte fueron muy intensos. Le dimos a Vincent todo nuestro tiempo. Ahora la vida continúa, reanuda su curso, pero para nosotros será muy difícil. Nuestro entorno nos ayuda, también a nuestra familia y a nuestros hijos".