BRASILIA,
En la mañana de ayer 15 de julio unos desconocidos ingresaron a la capilla de Nuestra Señora del Rosario y San Antonio Galvão, en Guapimirim, Río de Janeiro (Brasil), y profanaron el sagrario al dejar esparcidas por el suelo las hostias consagradas.
La parroquia de Nuestra Señora de la Ayuda de Guapimirim, a la que pertenece la capilla, expresó en su cuenta de Facebook que este hecho "llenó de tristeza a la comunidad católica".
La Diócesis de Petrópolis, en cuya jurisdicción se encuentra la parroquia, también manifestó en una declaración "su tristeza y solidaridad con la comunidad".
"El Obispo de la Diócesis de Petrópolis, Mons. Gregorio Paixão, OSB, expresó su tristeza por el evento, lamentando la profanación del tabernáculo y pidiendo al administrador parroquial de la parroquia de Guapimirim, Padre Marllon Eduard Gonçalves, que tome todas las medidas necesarias para la reparación y regreso de las celebraciones por el bien de la comunidad", indicó.
El Prelado también dijo que es un momento "para orar y orar por quienes cometieron este acto con Cristo vivo, presente en la Eucaristía y en su Iglesia".