VATICANO,
Al dirigir el rezo de la oración mariana del Ángelus, el Papa Francisco reflexionó sobre el Evangelio de este domingo 14 de julio que nos presenta la "célebre parábola del buen samaritano" narrada en la Biblia por San Lucas. "Una de las más bellas", expresó el Papa quien animó a cada uno a leerla con atención porque presenta "el modelo" de la vida cristiana.
De este modo, el Santo Padre recordó la actualidad de esta enseñanza de Jesús y animó a los fieles católicos a vivir también la compasión y la misericordia como lo hizo el protagonista de esta narración evangélica.
"El protagonista de la breve narración es un samaritano que encuentra a lo largo del camino un hombre robado y golpeado por ladrones y lo cuida", explicó el Papa al recordar la parábola descrita en el Evangelio de San Lucas del capítulo 10.
En esta línea, el Pontífice señaló que en esta narración bíblica "un doctor de la ley le pregunta a Jesús ¿Qué se necesita para heredar la vida eterna?" por lo que Jesús "lo invita a encontrar la respuesta en las Escrituras: Amarás el Señor tu Dios con todo el corazón, con toda tu alma, con toda la fuerza y con toda tu mente, así como al prójimo como a ti mismo".
Sin embargo, el Santo Padre destacó que existen "diferentes interpretaciones sobre quién era el 'prójimo'. De hecho, aquel hombre pregunta de nuevo ¿Y quién es mi prójimo? A este punto, Jesús responde con la parábola que, gracias al evangelista Lucas, dejó una huella imborrable en la historia de la Iglesia y de la humanidad".
En este sentido, el Papa explicó que "el protagonista de la breve narración es un samaritano que encuentra a lo largo del camino un hombre robado y golpeado por ladrones y lo cuida" por lo que añadió que "sabíamos que los judíos trataban con desprecio a los samaritanos, considerándolos extranjeros al pueblo elegido".