QUÉBEC,
Un histórico crucifijo fue retirado de la Asamblea Nacional de Québec, el poder legislativo de esta provincia de Canadá, luego de que se aprobó el 16 de junio una ley que prohíbe a funcionarios públicos usar símbolos religiosos en sus horas de trabajo.
"La Asamblea Nacional procedió, de acuerdo con la moción aprobada por unanimidad el 28 de marzo, a retirar el crucifijo en el salón de la Asamblea Nacional", dijo la institución en un comunicado, al referirse al crucifijo que colgaba desde la década de 1930 en el Salón Bleu y que próximamente será colocado en una vitrina de museo.
De acuerdo al medio Montreal Gazette, en marzo el ministro de Inmigración, Diversidad e Inclusión, Simon Jolin-Barrette, presentó la moción en la Asamblea Nacional pidiendo que se retirara el crucifijo. La moción estipulaba que se había encomendado el traslado del crucifijo a otra parte de la legislatura.
El 28 de marzo de 2019, el mismo ministro presentó el proyecto de ley que se aprobó el 16 de junio y que prohíbe el uso de los pañuelos musulmanes, el kipá judío y los crucifijos. Esta norma afectará a los futuros empleados contratados en el sector público, incluidos maestros, oficiales de policía y jueces, mientras que los actuales empleados del Gobierno en Quebec estarían exentos de la prohibición, pero no podrían ser ascendidos si es que la rechazan.
El primer ministro François Legault dijo en repetidas ocasiones que el crucifijo de la Asamblea Nacional era parte del patrimonio histórico de la provincia y debía permanecer en el lugar. Sin embargo, cambió de opinión cuando fue presentado el proyecto de ley.
Según informó The New York Times, Legault dijo en junio que la ley es una medida necesaria para la separación entre la religión y el Estado; y que es apoyada por la mayoría en la provincia.