Vincent Lambert falleció el jueves 11 de julio en el hospital francés Chu de Reims. Llevaba desde el 2 de julio sin los soportes mecánicos necesarios para mantenerlo su vida. Estuvo tetrapléjico durante más de 10 años, tras sufrir graves lesiones en la cabeza en un accidente de moto en 2008.
Desde entonces, Lambert ha estado en el centro de una prolongada batalla judicial sobre la eliminación de la alimentación e hidratación. Sus padres, Pierre y Viviane, han luchado ante los tribunales franceses desde el año 2013 para mantenerlo con vida; en cambio, su esposa Rachel –apoyada por los hermanos de Vincent– pedían que se le desconecten los soportes vitales.
Rachel dijo que Vincent Lambert le confirmó que no querría que lo mantuvieran vivo si en algún momento se encontraba en "estado vegetativo", pero esto nunca se puso por escrito.
El pasado viernes 28 de junio la Corte de Casación de Francia, la más alta autoridad judicial del país, autorizó que se le retire el soporte vital, revocando de esta manera una decisión anterior de la Corte de Apelaciones de París. Esta última había ordenado el 20 de mayo que se le reanude la alimentación e hidratación, la cual le había sido retirada horas antes.
El 2 de julio, los médicos informaron a la familia de Lambert por correo electrónico que le retirarían nuevamente la alimentación y el agua.