FILADELFIA,
El Arzobispo de Filadelfia (Estados Unidos), Mons. Charles Chaput, afirmó que para construir una verdadera cultura de libertad religiosa, los cristianos nunca deben aceptar separar su fe y sus convicciones morales de la participación en la vida política.
"Nunca podemos aceptar una separación de nuestra fe religiosa y nuestras convicciones morales de nuestros ministerios públicos o nuestra participación política. Es imposible. E incluso tratar de hacerlo es malo porque nos obliga a vivir dos vidas diferentes, adorando a Dios en el hogar y en nuestras iglesias; y adorando la última versión del César en los demás lugares. Eso convierte nuestras convicciones privadas en mentiras que nos decimos a nosotros mismos y unos a otros", dijo Mons. Chaput en un discurso pronunciado en la Cumbre de Libertad Religiosa organizada por Alliance Defending Freedom el martes 9 de julio.
El Prelado resaltó ante abogados de todo el mundo, que "para aquellos de nosotros que somos cristianos, la trinidad de virtudes que llamamos fe, esperanza y caridad deben dar forma a todo lo que hacemos, tanto en privado como en nuestra vida pública".
"La fe en Dios nos da esperanza en la vida eterna. La esperanza expulsa el miedo y nos permite confiar en el futuro y amar. Y el amor de Dios y otras personas humanas, la virtud de la caridad, es el espíritu animador de toda acción política auténticamente cristiana", explicó.
Al referirse a la palabra "amor", Mons. Chaput dijo que lo hacía "en el sentido bíblico: amor con un corazón de coraje, amor decidido a construir la justicia en la sociedad y centrado en el verdadero bien de toda la persona humana, el cuerpo y el alma".
En otro momento, refiriéndose a la imposibilidad de separar la fe personal de la participación política, dijo que los creyentes "solo pueden vivir en paz con la separación de la Iglesia y el Estado, siempre que el acuerdo se traduzca en una verdadera libertad de religión".