TOLEDO,
El Arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, dio un sabio consejo al grupo de nueve sacerdotes y diez diáconos que ordenó el domingo 7 de julio en la Catedral de esta ciudad.
"En 32 años de obispo he visto muchas maneras de organizar la vida ministerial de los que he ordenado. Quien no sufre con Cristo; quien no resiste, cae. La certeza (…) se centra en que Cristo murió por nosotros", dijo el Arzobispo a los nuevos ordenados que se han formado en el Seminario San Ildefonso.
"Es el gran poder de la Cruz el que da nueva dimensión a todos los criterios humanos, y una nueva luz sobre cómo vivir La gracia que hoy recibís en el mundo como vuestra misión. En la Cruz, Cristo ha vencido al mundo", resaltó el Prelado en presencia de números sacerdotes, amigos y familiares de los ordenados.
"Sabéis perfectamente a que os obligáis en vuestra ordenación, con la libertad necesaria para ello; pero no penséis que basta sentir hoy una alegría inmensa. Sería raro que no sintierais alegría; sin embargo, ahí no está vuestra seguridad", continuó.
"Hay que apoyarse en lo firme. Ya no valen poner las esperanzas en el próximo curso del Seminario, porque este ha acabado".
Mons. Rodríguez resaltó que en esta importante ordenación "vemos realizarse esta paz y misericordia en la Madre Iglesia hoy, en esta gracia sacramental que reciben nuestros hermanos. Es gracia para ellos, pero, sobre todo, para los demás".