CORK,
El nuevo Obispo de Cork y Ross (Irlanda), Mons. Fintan Gavin, expresó la importancia de proteger a los menores y a los adultos vulnerables de cualquier abuso y exhortó a estar cerca de las víctimas para pedirles disculpas y evitar que sucedan más casos.
Al finalizar la ceremonia de su ordenación episcopal el pasado domingo 30 de junio en la Catedral de Cork, el Prelado dirigió un discurso a las más de mil personas presentes, incluídos el Nuncio Apostólico en Irlanda, Mons. Jude Okolo, junto a cientos de obispos y sacerdotes de todo el país.
"Como comunidad cristiana, si queremos ser auténticos, debemos ser solidarios y llegar a una acción concreta. Para aquellos que han perdido su fe o están luchando por aferrarse a ella, particularmente por las cosas horribles que las personas o instituciones han hecho en nombre de la Iglesia, tenemos que extender una mano de diálogo y escuchar para que sus voces sean escuchadas", expresó Mons. Gavin.
Por ello, el nuevo Obispo irlandés -que fue por más de una década el canciller de la Arquidiócesis de Dublín- agradeció "profundamente a todos los sacerdotes, religiosas, religiosos y diáconos" por trabajar con gran dedicación para que las parroquias y los lugares diocesanos "sean más seguros para los niños y adultos vulnerables".
"Nunca podemos permitir que esto vuelva a suceder", expresó con firmeza Mons. Gavin, que transmitió su solidaridad a las "víctimas y a sus familias", y aseguró que las autoridades eclesiales en Irlanda continúan con su "compromiso y vigilancia para proteger y salvaguardar a los niños en nuestra Iglesia y en la sociedad".